En el Colegio Internacional de Granada creemos que la educación va mucho más allá de los contenidos curriculares. Se trata también de fomentar valores como el esfuerzo, la constancia, la responsabilidad y la ilusión por aprender. Esta semana, nuestros alumnos de 1º y 2º de Primaria han vivido una experiencia que resume perfectamente esa filosofía: el intercambio de sus “positivos de palo” por un diploma conmemorativo y el privilegio de traer un juego de casa al colegio.

A lo largo del curso, cada alumno ha ido acumulando estos positivos de palo como reconocimiento por su actitud, su trabajo diario, su compañerismo y su superación personal. Este sistema de recompensas, que forma parte del proyecto educativo del centro, tiene como objetivo potenciar la motivación interna del alumnado y reforzar conductas positivas de una forma tangible, visual y, sobre todo, comprensible para los más pequeños.

El resultado ha sido extraordinario. Día a día, los niños han aprendido a valorar no solo sus logros, sino también el camino que recorren para alcanzarlos. Han entendido que el esfuerzo sostenido tiene consecuencias positivas y que las pequeñas metas diarias contribuyen a logros más grandes.

Una jornada especial con sabor a recompensa

La actividad de esta semana ha tenido un carácter lúdico, pero también profundamente simbólico. Con gran ilusión, cada alumno ha podido entregar sus positivos acumulados durante el trimestre para recibir un diploma personalizado que reconoce su esfuerzo y compromiso con el aprendizaje.

Además, como premio añadido, se les ha permitido traer un juego de casa para compartir con sus compañeros durante el tiempo escolar. Esta parte del día ha sido especialmente emocionante, ya que no solo ha permitido romper con la rutina, sino que ha fomentado la interacción, el trabajo en equipo y la cooperación a través del juego.

Los pasillos y aulas del colegio se llenaron de tableros, muñecos, cartas y juguetes que, lejos de ser simples objetos, se convirtieron en herramientas educativas. Jugar juntos ha sido una forma de seguir aprendiendo valores como el respeto por las normas, la empatía, la negociación y la comunicación.

Más allá de los premios: educación emocional

Aunque los juegos y los diplomas sean el aspecto más visible de esta experiencia, el verdadero aprendizaje reside en lo que no se ve: el desarrollo de la autoestima, la interiorización del valor del esfuerzo y la consolidación del sentido de pertenencia al grupo.

En esta etapa educativa, resulta fundamental que los niños comprendan que su trabajo diario tiene un valor intrínseco. El sistema de positivos no solo reconoce el buen comportamiento o la finalización de tareas, sino que premia aspectos como la superación de miedos, la mejora personal, la ayuda a los compañeros o la constancia en situaciones difíciles.

Cada positivo entregado representa un pequeño logro individual, y su acumulación a lo largo del curso permite visualizar el progreso personal de forma acumulativa. Esta metodología refuerza el pensamiento positivo, estimula el autoconcepto y ayuda a que los alumnos se sientan protagonistas de su aprendizaje.

Un colegio que educa en valores

Desde el Colegio Internacional de Granada apostamos por una educación integral en la que el componente emocional, social y ético se trabaje de forma transversal y constante. Los positivos de palo son solo una herramienta más dentro de un sistema más amplio que busca formar personas autónomas, respetuosas, colaborativas y conscientes de su potencial.

A lo largo del curso, los docentes acompañan este proceso con tutorías personalizadas, dinámicas de grupo, proyectos colaborativos y actividades de reflexión adaptadas a cada edad. La ceremonia de entrega del diploma es solo el broche final a un recorrido lleno de aprendizajes y descubrimientos.

Porque en nuestro colegio bilingüe en Granada no entendemos la educación como un sistema de premios y castigos, sino como una oportunidad de crecimiento constante. Reforzamos positivamente para enseñar a mirar dentro de uno mismo, reconocer los avances propios y continuar esforzándose con confianza.

Familia y escuela: un trabajo conjunto

Una parte esencial del éxito de esta experiencia reside en la colaboración entre la escuela y las familias. Los padres han estado informados del sistema de positivos desde el inicio del curso, lo han apoyado y han celebrado con sus hijos cada nuevo logro.

El hecho de que el premio final consista en traer un juego desde casa refuerza ese vínculo, ya que implica a la familia de forma activa en el proceso educativo. Muchos niños han compartido con entusiasmo el porqué de su elección, el significado que ese juego tiene para ellos o cómo lo disfrutan en casa con sus seres queridos.

Este pequeño gesto contribuye a fortalecer el triángulo pedagógico formado por familia, escuela y alumno, en el que la confianza mutua, la comunicación fluida y el respeto son la base del desarrollo personal y académico.

Mirando al futuro con alegría y motivación

Esta jornada tan especial ha sido un momento de celebración, pero también una oportunidad para seguir trabajando con una mirada positiva. Nuestros alumnos de 1º y 2º de Primaria han recibido el mensaje claro de que cada pequeño esfuerzo cuenta, que aprender es un camino lleno de recompensas, y que la constancia y la ilusión siempre encuentran su reflejo.

La motivación no surge de la exigencia, sino del acompañamiento. Y en nuestro colegio en Granada seguimos acompañando a cada niño en su recorrido, adaptándonos a su ritmo, reconociendo sus logros y brindando herramientas para crecer felices y seguros.

Con actividades como esta, contribuimos a que la experiencia educativa sea significativa, emocionalmente positiva y recordada con cariño. Porque en el Colegio Internacional de Granada no solo formamos alumnos preparados, sino también personas comprometidas, resilientes y entusiastas.

Y esta semana, una vez más, ellos nos lo han demostrado.