Una forma diferente de aprender ciencia.
En nuestro Colegio Internacional de Granada entendemos el aprendizaje científico como una experiencia práctica, significativa y cercana, capaz de despertar la curiosidad del alumnado y conectar los contenidos teóricos con la realidad. En este contexto, el alumnado de 4.º de ESO ha realizado un taller de química cosmética dentro de la asignatura de Laboratorio de Física y Química, combinando conocimiento científico y creatividad.
La química aplicada a la vida cotidiana.
El taller permitió trabajar la química desde una perspectiva aplicada, acercando a los alumnos a procesos reales que forman parte de su entorno diario. A lo largo del proyecto, aprendieron sobre ingredientes, formulaciones y procesos químicos, comprendiendo cómo se combinan distintos componentes para obtener un producto final con propiedades concretas.
El laboratorio como espacio de aprendizaje activo.
Durante el desarrollo de la actividad, el laboratorio se convirtió en un entorno dinámico donde los alumnos pudieron observar, experimentar y aplicar instrucciones con precisión. Este tipo de propuestas refuerzan el pensamiento científico y facilitan la comprensión de contenidos que, trabajados solo desde la teoría, pueden resultar más abstractos.
La elaboración de productos cosméticos.
Uno de los momentos más destacados fue la elaboración de su propio cacao y brillo de labios, una fase final que permitió materializar los conocimientos adquiridos. Ver cómo la teoría se transformaba en un producto real supuso un refuerzo muy positivo, aumentando la motivación y la implicación del alumnado.
Cuidado, detalle e implicación personal.
El mimo con el que los alumnos trabajaron cada fase del proceso reflejó su compromiso, responsabilidad y atención al detalle. Desde la preparación de los ingredientes hasta el resultado final, demostraron una actitud cuidadosa y constante, valores que fomentamos de forma habitual en nuestro instituto en Granada.
Aprendizajes que van más allá de la asignatura.
Además del contenido científico, el taller favoreció el desarrollo de habilidades transversales como la concentración, el trabajo ordenado y el respeto por las normas del laboratorio. Estas competencias son esenciales en la etapa de Secundaria y contribuyen a una formación integral del alumnado.
Ciencia y creatividad en equilibrio.
La actividad puso de manifiesto que la ciencia también puede ser un espacio para la creatividad y la expresión personal. El alumnado pudo disfrutar del proceso, experimentar sin miedo y descubrir que el aprendizaje científico puede ser motivador cuando se trabaja desde la práctica.
Disfrutar del proceso y del resultado final.
Ver al alumnado disfrutar tanto del desarrollo de la actividad como del resultado obtenido fue especialmente gratificante. Este tipo de experiencias generan aprendizajes significativos, fortalecen la autoestima académica y despiertan el interés por seguir aprendiendo..
En el Colegio Internacional de Granada seguiremos impulsando propuestas educativas donde los alumnos aprendan haciendo. El taller de química cosmética ha sido un ejemplo claro de cómo la ciencia puede vivirse con entusiasmo, rigor y creatividad dentro del aula.