En nuestro Colegio Internacional de Granada entendemos que la educación debe ir más allá de los contenidos académicos y ofrecer experiencias reales que permitan a los alumnos comprender la importancia del conocimiento en su vida cotidiana. Esta semana, los estudiantes de 3.º y 4.º de Primaria han vivido una actividad especialmente significativa dentro del área de Ciencias, en la que están trabajando el cuerpo humano y los sistemas vitales.
Para reforzar este aprendizaje, hemos tenido la suerte de contar con la colaboración de varias familias de nuestro colegio que trabajan en el ámbito sanitario. Su participación ha permitido que los alumnos reciban una formación inicial en primeros auxilios y RCP, diseñada y adaptada para su edad.
Un aprendizaje práctico y cercano
El estudio del cuerpo humano suele despertar gran interés en el alumnado, pero llevarlo a la práctica mediante actividades reales hace que el aprendizaje sea todavía más profundo. Gracias a la implicación de las familias, los estudiantes han aprendido cómo responder ante situaciones básicas de emergencia, asimilando conocimientos que pueden resultar fundamentales en su vida diaria.
Durante la sesión, comprendieron la importancia de actuar con calma, pedir ayuda correctamente y seguir una serie de pautas claras para proteger a la persona afectada mientras llega el soporte profesional.
Maniobras ante atragantamientos
Uno de los aspectos más relevantes fue el trabajo sobre las maniobras ante atragantamientos. Los alumnos aprendieron a identificar cuándo una persona puede estar sufriendo una obstrucción de las vías respiratorias y qué pasos deben seguir para avisar a un adulto o a los servicios de emergencia.
Aunque no realizaron técnicas avanzadas, practicaron gestos básicos que les ayudan a reconocer una situación de riesgo y entender la importancia de una actuación rápida. Esta práctica les hizo tomar conciencia de que en ocasiones la prevención y la reacción temprana pueden salvar vidas.
RCP adaptada a su edad
Otro de los momentos más destacados fue la práctica de RCP en muñecos, una forma segura y pedagógica de aproximarse a esta maniobra. Los estudiantes pudieron experimentar el ritmo de las compresiones y entender que, en una emergencia real, lo más importante es pedir ayuda mientras se inicia una actuación básica.
Para ellos, fue emocionante descubrir que incluso siendo niños pueden aprender pasos esenciales que contribuyen a mantener a una persona a salvo hasta la llegada de los profesionales sanitarios. La actividad reforzó valores como la responsabilidad, la empatía y la confianza en sus propias capacidades.
Pautas básicas de emergencia
Además de las maniobras prácticas, los alumnos trabajaron la importancia de:
Conocer estas pautas contribuye a que se sientan más seguros y preparados ante situaciones que, aunque infrecuentes, pueden darse en cualquier entorno.
Una experiencia que deja huella
Esta actividad ha sido una oportunidad extraordinaria para que los alumnos conecten el aprendizaje científico con situaciones reales. El hecho de recibir esta formación de la mano de familias del propio centro ha aportado cercanía, autenticidad y un vínculo especial entre escuela y comunidad.
En nuestro colegio en Granada creemos firmemente que una educación completa implica también enseñar a los niños a cuidar de los demás y a comprender que su actuación puede marcar la diferencia. La experiencia ha sido valorada de forma muy positiva por alumnos y docentes, quienes reconocen la importancia de seguir fomentando este tipo de iniciativas.
La jornada ha dejado claro que la ciencia no solo se estudia: también se vive, se practica y se comparte. Y, sobre todo, que incluso los más pequeños pueden aprender acciones que, en un momento determinante, pueden ayudar a salvar vidas.
