En nuestro colegio bilingüe, creemos que la educación va más allá de los libros y las asignaturas. Formar a nuestros alumnos implica también enseñarles a cuidar de sí mismos y de su entorno, y la alimentación es una parte fundamental de ese aprendizaje.
Esta semana, los estudiantes de Primaria han disfrutado de una charla muy especial sobre hábitos alimenticios saludables, en la que han aprendido de manera divertida cómo mantener una dieta equilibrada y consciente. La sesión ha sido impartida por Isabel Atienza, profesional de la nutrición, quien nos visita cada año para compartir con los alumnos su entusiasmo por una vida sana y activa.
Aprender la importancia de una buena alimentación
Durante la charla, los alumnos reflexionaron sobre lo que significa comer bien y cómo las decisiones diarias que tomamos en la mesa influyen directamente en nuestra salud. Isabel les explicó conceptos clave como la pirámide alimenticia, la importancia del desayuno y la necesidad de equilibrar los diferentes grupos de alimentos.
A través de ejemplos prácticos y actividades participativas, los estudiantes aprendieron a identificar los alimentos que deben estar presentes en cada comida, así como aquellos que es mejor consumir con moderación. También se habló sobre la hidratación, el descanso y la práctica de ejercicio como elementos inseparables de un estilo de vida saludable.
En nuestro colegio en Granada, trabajamos para que los niños comprendan que la alimentación no solo es una cuestión de gusto, sino también de bienestar y salud a largo plazo.
Un aprendizaje que se lleva más allá del aula
Una de las claves de esta actividad ha sido su enfoque práctico. Los alumnos no se limitaron a escuchar, sino que participaron activamente, planteando dudas y compartiendo sus propias experiencias. De este modo, aprendieron que comer de forma saludable no significa renunciar a lo que les gusta, sino saber elegir mejor y mantener el equilibrio.
En nuestro instituto bilingüe, este tipo de actividades refuerzan los contenidos del área de Ciencias Naturales y contribuyen al desarrollo de competencias personales. Aprender a cuidar el cuerpo, entender cómo se nutre y valorar la comida como fuente de energía son aprendizajes esenciales para su crecimiento.
Además, la educación alimentaria fomenta el respeto hacia los alimentos y hacia quienes los preparan. Los alumnos descubren el valor del esfuerzo detrás de cada comida y la importancia de evitar el desperdicio, promoviendo así una actitud responsable y sostenible.
Educar para una vida saludable
En nuestro instituto en Granada, la educación en salud forma parte del compromiso con una enseñanza integral. No se trata solo de formar buenos estudiantes, sino también personas conscientes, autónomas y capaces de tomar decisiones informadas.
La visita de Isabel Atienza ha recordado a todos, alumnos y profesores, que comer bien es un acto de autocuidado y de amor hacia uno mismo. Mantener una dieta variada, equilibrada y natural ayuda no solo al cuerpo, sino también a la mente y al estado de ánimo.
Porque entender lo que comemos es el primer paso para cuidar de nuestra salud, y en nuestro centro educativo trabajamos cada día para que nuestros alumnos crezcan con hábitos sanos, conocimiento y responsabilidad.